- Home
- Consejos Útiles
- Actividades bajo techo en...
Los días lluviosos en Mantua pueden arruinar los planes de viaje, dejando a los visitantes buscando refugio. Con más del 40% de los viajeros reportando problemas por el clima en el norte de Italia, los chubascos repentinos suelen llevar a atracciones abarrotadas y oportunidades perdidas. La frustración crece cuando te encuentras vagando por calles históricas sin un plan claro, viendo cómo se escapan las preciosas horas de vacaciones. El centro histórico de Mantua ofrece innumerables tesoros bajo techo, pero encontrar los adecuados requiere conocimiento local. Desde obras maestras renacentistas poco conocidas hasta acogedores talleres artesanales, la ciudad esconde experiencias auténticas lejos de las multitudes turísticas, si sabes dónde buscar. Esta guía revela cómo convertir un día lluvioso en una inmersión cultural memorable.

Los palacios secretos de Mantua
Cuando las nubes de lluvia aparecen sobre la Piazza Sordello, refúgiate en el laberíntico Palazzo Ducale para una experiencia renacentista que pocos viajeros aprecian por completo. Mientras la mayoría de los visitantes se apresuran a ver la Camera degli Sposi, los locales saben que la verdadera magia del palacio está en sus alas menos conocidas. El Appartamento di Troia presenta frescos impresionantes que rivalizan con los del Palazzo Vecchio de Florencia, pero con mucha menos gente. Visita a media mañana, cuando los grupos escolares ya se han ido, para contemplar en silencio las obras de Mantegna. No te pierdas la Galleria della Mostra, en el subsuelo, donde los duques Gonzaga exhibían sus colecciones más curiosas, desde momias egipcias hasta criaturas marinas fosilizadas. Estos espacios climatizados son un refugio perfecto mientras te sumerges en la época dorada de Mantua.
Talleres artesanales al resguardo
Las calles empedradas de Mantua esconden botteghe llenas de encanto donde perduran oficios centenarios. En Via Pescheria, pequeños talleres permiten ver a maestros encuadernadores restaurar volúmenes antiguos con técnicas inalteradas desde el Renacimiento. Cerca de allí, el Laboratorio di Affresco enseña métodos tradicionales de pintura al fresco en una bodega del siglo XV, donde los visitantes pueden probar a preparar yeso sin mojarse. Para los amantes de la gastronomía, la Antica Salumeria Campi ofrece degustaciones guiadas de los famosos tortelli de calabaza y la mostarda de Mantua en su histórica tienda. Estos museos vivientes brindan calidez, autenticidad y la oportunidad de interactuar lejos de las multitudes turísticas.
Museos poco conocidos de Mantua
Mientras se forman colas en el Palazzo Te, los viajeros más avispados se dirigen al Museo Diocesano, con su impresionante colección de arte litúrgico. Ubicado en un monasterio medieval restaurado, el museo exhibe tapices flamencos raros y una conmovedora escultura de la Deposición, considerada una de las mejores de Lombardía. Cerca, el Museo Tazio Nuvolari celebra al legendario piloto de carreras de Mantua con coches vintage y objetos que fascinarán a los entusiastas del automóvil. Ambos museos ofrecen entradas combinadas con descuento y tienen cafeterías acogedoras ideales para esperar a que escampe. Para los amantes del arte contemporáneo, la recién renovada Casa del Mantegna alberga exposiciones temporales en una obra maestra arquitectónica diseñada por el propio artista.
Refugios literarios y santuarios de chocolate
Cuando la lluvia se intensifica, los históricos cafés y bibliotecas de Mantua ofrecen el refugio perfecto. La Biblioteca Teresiana, del siglo XVIII, cuenta con una impresionante sala de lectura de nogal donde puedes hojear mapas antiguos bajo la luz de candelabros venecianos originales. Los amantes del chocolate deben visitar Pasticceria delle Erbe, una pastelería familiar desde 1919, donde su famoso pastel sbrisolona combina perfectamente con un espeso chocolate caliente italiano. Para una escapada nocturna única, el histórico Cinema del Carbone proyecta películas de arte en un teatro bellamente conservado de los años 20. Estos espacios íntimos te permiten experimentar la tradición del 'dolce far niente' de Mantua mientras te mantienes seco.