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Bajo el esplendor renacentista de Mantua yace un mundo olvidado de pasajes subterráneos, villas romanas y bodegas medievales que la mayoría de visitantes nunca llega a ver. Más del 70% de los turistas abandonan esta ciudad UNESCO sin saber que caminaron sobre mosaicos de 2,000 años o perdieron la oportunidad de explorar túneles secretos usados por la dinastía Gonzaga. El problema: los sitios subterráneos carecen de señalización clara, requieren acceso especial o quedan eclipsados por la fama del Palazzo Te. Para los amantes de la historia, esto significa perderse las capas más auténticas de Mantua, donde podrían tocar muros centenarios sin aglomeraciones. Los locales conocen estos espacios, pero la información confiable para visitarlos es escasa, dejando a muchos conformarse con un turismo superficial. Además, durante el calor del verano, estos tesoros subterráneos ofrecen un refrescante refugio que pocos turistas descubren.

¿Qué partes del subsuelo de Mantua se pueden visitar?
No todos los sitios subterráneos de Mantua son igualmente accesibles. Mientras lugares como la Cripta Virgiliana bajo la Basílica de Sant'Andrea están abiertos al público, otros como la ruta de escape secreta de la familia Gonzaga requieren planificación. El más espectacular -la villa romana bajo el Palazzo Ducale- solo abre en eventos especiales. Recomendamos empezar por los túneles siempre accesibles de la Casa del Mercante, cuyas bodegas abovedadas del siglo XV revelan secretos del comercio medieval. Para acceso garantizado, coordina tu visita con los tours mensuales de Mantova Underground, la única forma de ver el antiguo sistema hidráulico bajo la Piazza Sordello. Consejo: muchos espacios mantienen 14°C todo el año, ideales para escapar del calor veraniego.
Alternativas cuando no hay tours disponibles
Cuando los tours están llenos (común de abril a octubre), prueba estos trucos locales: el área arqueológica bajo el Palazzo Ducale a veces tiene horarios no anunciados -pregunta a los guardias por 'sotterranei visitabili oggi'. El Café Caravatti cerca de Piazza Erbe tiene un piso de cristal que muestra cimientos romanos; pide un espresso para la mejor vista. Para exploradores independientes, el tramo de calzada romana bajo Via Accademia es visible a través de rejillas cerca del #19 -la luz de tarde revela mejor los adoquines del siglo II. Lleva una linterna pequeña, ya que muchos rincones carecen de iluminación pero permiten admirar detalles como graffiti antiguos.
Vale la pena pagar por estos tours exclusivos
Dos experiencias justifican el precio: la Domus Romana di Palazzo Ducale y los túneles secretos de la sinagoga. La Domus abre solo 12 días al año (generalmente en septiembre), mostrando intactos sistemas romanos de calefacción por suelo -reserva inmediatamente en el sitio de Mantova Museo cuando anuncien las fechas. La red subterránea judía, usada para cultos clandestinos durante persecuciones, solo es accesible con tours privados de Shalom Mantova. Estos recorridos de 90 minutos explican cómo los judíos renacentistas se movían invisiblemente por la ciudad, incluyendo cámaras normalmente selladas bajo Via Calvi. Ambos tours se agotan con meses de anticipación pero ofrecen una inmersión histórica incomparable.
Consejos para evitar errores al visitar el subsuelo
Los tesoros subterráneos de Mantua tienen peculiaridades que pocos mencionan: la famosa 'cripta' de Santa Barbara es en realidad una bodega del siglo XIX -interesante pero no antigua. Mientras tanto, las auténticas ruinas del siglo I a.C. bajo las Pescherie di Giulio Romano pasan desapercibidas pese a ser gratuitas. En verano, muchos sitios cierran del 15 al 25 de agosto por ferragosto. Fotógrafos: la luz matutina es ideal en la Cripta de Virgilio, mientras que el atardecer realza los tonos dorados de las bóvedas del Palazzo San Sebastiano. Los locales recomiendan la ruta subterránea entre Piazza Sordello y Via Arrivabene -de acceso público, perfectamente conservada y con poca afluencia después de las 3pm.