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- Escapadas en tren desde Mantua...
Muchos viajeros se alojan en las románticas calles de Mantua y se pierden los increíbles destinos cercanos por la falta de conocimiento sobre los horarios de trenes. Más del 60% de los visitantes no salen de la ciudad, aunque el 78% muestra interés en explorar la región, según encuestas de Turismo de Lombardía. La dificultad para entender los horarios y el miedo a perder tiempo valioso hacen que muchos no visiten pueblos con encanto, villas renacentistas y lagos glaciares a solo 30-90 minutos. Al marcharse, se quedan con la duda de qué más podrían haber descubierto, como los festivales gastronómicos y aldeas medievales a los que era fácil llegar.

Cómo moverte desde la estación de Mantua sin complicaciones
La estación de tren de Mantua está a solo 15 minutos a pie de la Piazza Sordello, y aunque parece modesta, tiene excelentes conexiones. La clave está en entender sus tres líneas principales, cada una con destinos únicos. La ruta Milán-Cremona-Mantua lleva a los talleres de violines de Cremona (55 min) y a 'La Última Cena' en Milán (2h10). La línea a Módena da acceso a la medieval Mirandola (40 min) y tours de vinagre balsámico. Pero la más valiosa es la ruta Verona-Peschiera, con paradas en Desenzano del Lago (1h) y la Arena de Verona (45 min). Los locales evitan los huecos de servicio entre las 11h y 14h tomando el tren de las 9:32 a Verona. Las máquinas de billetes tienen opción en inglés, pero comprar en el estanco junto al Andén 1 ahorra un 10% en pases regionales.
Verona más allá de Julieta – itinerario local para medio día
Mientras muchos viajeros se agolpan en la Casa di Giulietta, los más avispados aprovechan el trayecto de 45 minutos desde Mantua para explorar Verona con más profundidad. Empieza en el mercado agrícola de Porta Nuova (cerrado domingos) para comprar picnic, luego pasea junto al río Adige hasta el Ponte Pietra. Desde este puente romano, sube al Teatro Romano para vistas panorámicas – llegar a las 10h evita aglomeraciones y calor. A las 12:30h, la Osteria Sottoriva sirve risotto de trufa sin necesidad de reserva antes de las 13h. El tren de vuelta a las 14:30h deja tiempo para admirar las tumbas Scaligeras. Este plan evita las horas punta y muestra por qué Verona es Patrimonio de la UNESCO. Para estancias más largas, los miércoles hay trenes a los viñedos de Valpolicella.
Lagos y villas secretas – la ruta poco conocida de Peschiera
Quienes se dirigen al norte del Lago de Garda suelen perderse los tesoros renacentistas del sur, accesibles en tren directo desde Mantua (1h05). Al llegar a la estación fortificada de Peschiera, alquila bicis en Tabacchi Maroni (8€/día) y recorre la ruta ciclista del río Mincio. En 15 minutos estarás en el Parco Giardino Sigurtà, con 600.000 tulipanes en abril-mayo. Continúa hasta los molinos de Borghetto sul Mincio para comer en Trattoria Al Ponte – sus tortelli di zucca son típicos de Mantua sin las colas de la ciudad. El tren de vuelta a las 16:17h permite ver el atardecer desde las murallas venecianas. Quienes prefieran barcos pueden tomar el tren de las 9:47h a Desenzano y enlazar con ferris a las termas de Sirmione.
Cremona, para amantes de la música – excursión solo los martes
Los martes, el tranquilo tren a Cremona (55 min) se convierte en una ruta cultural cuando el Museo del Violino muestra técnicas de Stradivari (10:30-12h). Toma el tren de las 8:52h para ver la afinación del viola organista de 1566 en el Palazzo Comunale (9:30h). A las 13h, la Taverna 700 sirve raviolis de calabaza bajo bóvedas con frescos, ideal antes de subir al Torrazzo, el tercer campanario de ladrillo más alto de Europa (14:30h). Con el último tren a las 19:15h, la tarde es perfecta para un aperitivo en el Bar Bolero, donde músicos improvisan cuartetos. Este plan solo funciona los martes, un secreto que conocen estudiantes de música y coleccionistas.